sábado, 30 de julio de 2011

in the north

¿Veremos a Papa Noel? me preguntó A. No, no llegaremos tan al norte. Le contesté. Y llegamos al norte. No tan al norte. Pero al mar. En Vitoria os dieron unos mapas. En Bilbao estuvimos con Javier, que no le había vuelto a ver desde entonces y en el puerto de Santander comimos sardinas mientras un hombre y una mujer competían con sus paellas. En Santa Eulalia todo se volvió verde, y azul, y se inundó, y por la mañana vimos otra vez todo azul. Y verde. En Gijón nos recibió Lara en su bosque, con su nube, que se movía. Y al son de capoeira se puso el sol y después de probar diferentes helados acabamos la noche en un concierto de Jazz, con una canción que nos llegó al corazón, Cosas, que hablaba sobre una abuelita. Sobre una abuelita que ya no estaba. En Oviedo Belén y un amigo suyo nos llevaron a Camilo y tocamos ese mármol, donde tantas manos antes se habían apoyado. Y salimos hacia Galicia y paramos en la playa de las catedrales, y conocimos a Robeiro. Si de verdad es artesano tendrá estas manos. Y nos enseñó unas manos llenas de marcas. Bonitas. Muy bonitas. Llegamos a Patos. Y vosotras ya descansasteis. Salvajes. Viendo puestas de sol. Cogiendo quisquillas para luego devolverlas a sus charcas. Buscando sea glasses. Estuvimos con Miguel y Virginia, y con sus hijas. Y conocimos a Ammar. Ammar que significa luna. Y nos habló de un lugar en Egipto. Allí, en un desierto. Hablamos de libertad, de amor, de nuevas vidas. Allí, tumbados sobre telas en un campo viendo el mar. Tienes manos de guitarrista A. Te dijo. Te enseñaré a tocar la guitarra cuando vaya a Zaragoza. Joaquín seguía con sus barcos y sus aviones. Vital. Y conocimos a más familia. Y todos, siempre, tan cerca. Y Galicia, siempre, tan dentro.

lunes, 25 de julio de 2011

jueves, 14 de julio de 2011

muchos mimos


Despedidas azules. Adiós 7900DPR. Llegadas extrañas. En blanco y negro. 669/11. Y mañana va a salir todo rojo. Y estoy triste. Es natural, siempre estoy baja antes de que baje todo rojo.
Qué hacer? desaparecer? o pedir ayuda? salir y caminar, y después meterme en la cama, con una buena almohada y un buen edredón, gordo. Gordo y suave. Pero sola. O llamar. Y pedir mimos. No estoy bien. Ven. Dame mimos. Ven. Esta noche. Dame mimos.
No. No llames. No pidas. Duerme. Descansa. Mañana será otro día.
Sí. Llama. Somos personas. No somos máquinas ni robots. Dí. Dí lo que te pasa. Dile que necesitas mimos. Díselo a la luna, que está casi llena. Díselo al mar, que lejano te aquieta. Pero díselo a él. También. Que te mime. Que te de mimos. Muchos mimos.

mimar1.
(De mimo1).
1. tr. Hacer caricias y halagos.
2. tr. Tratar con excesivo regalo, cariño y condescendencia a alguien, y en especial a los niños.
3. tr. Favorecer a alguien, tratarlo con mucha consideración.
4. tr. Tratar algo con especial cuidado y delicadeza.

Me quedo con la número 4: tratar con especial cuidado y delicadeza. Así. Me quedo con esta.

Anoche pinté lágrimas. Muchas lágrimas. Como gotas que lo inundaban todo. Y esta mañana, cuando me he despertado, se habían convertido en peces. Peces de mirada plateada que avanzaban hacia el oeste. Felices.

viernes, 8 de julio de 2011

Agua de lluvia, agua de mar.


Me fui al sur. Mojada. De aquella noche de lluvia.

Córdoba. Guitarra. Mezquita. Santos. Tortilla. Granada. Chorizo. Alhambra. Sola. Málaga. Noche. Chiringuito. María. Pescaditos. Cádiz. Mar. Piedra. Mar. Jérez. Flor. Sevilla. Rayuela. Atún. Regreso. Tú. Dolor. Tú. Calor. Tú. Temblor.

Regresé del sur. Y sigo mojada.