sábado, 31 de diciembre de 2011

miércoles, 14 de diciembre de 2011

.si.


Cuántos días sin entrar aquí. Y si lo dejara. Y si abandonara. Y si no volviera. Y si me enamorara de alguien. Y si me enamorara de todo. Y si tuviera miedo. Y si no me importara. Y si solo me importara dormir contigo. Solo eso. Dormir agarrados. Y despertar. Agarrados. Y ver el amanecer. Y ver el sol. Y las nubes. Y no tener prisa. Solo estar allí, entre sábanas y caricias. Solo eso.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Retales

Corto vestidos. Hago parches. Remiendos. Y dónde están aquellos rollos, aquellos metros. Y dónde están esos corchos vacíos. Sale Hong Kong en la televisión. I miss Hong Kong. I miss what really. Pero querías libertad. Y ahora te has encerrado en tu propia trampa. Y no eres libre. O sí. Quizás no está ni allí ni aquí. Eso ya lo sabes.
Hacía muchos días que no publicaba entrada. Entraba. Sí. Entraba, escribía y guardaba borrador. Pero no regresaba. O regresaba, pero no terminaba. Y así un borrador, y otro y otro. Y no. Ya no quiero más borradores. Quiero flores. Telas. Piedras. Oriente. Olores. Paz. Hago click en el cuadro naranja. No en el azul. Publicar entrada. Ya.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

sunshine


Hay días chungos. Sí, chungos. No me gusta esa palabra, pero lo define bien. Y son así porque te sientes así. Porque quizás ya la noche anterior te fuiste a la cama así. Y en lugar de levantarte sonriendo al sol, te levantas con una nube en la cabeza, una nebulosa llena de pensamientos, de preguntas. Intenta comprender. Intenta comprender porque una persona que estuvo tan cerca una vez, que es el padre de una de tus hijas hace eso. Intenta comprender porque vive así, porque te hace daño, porque no esperó a hablar y prefirió ir al juzgado. Y esa mañana que te has levantado chunga porque no comprendes y tienes que ir a un despacho frío con una mujer que hace el papel de mediadora y un hombre que cada día entiendes menos. Que tienes que ir a firmar unas medidas, unas horas, unos tiempos. Sí, todo escrito. Sí. Sí. Insisten. Y yo digo. No. No. No quiero más papeles. A la mierda con todos estos papeles. No quiero papeles. Quiero poder hablar. Quiero poder decir, escuchar, cambiar. Porque siempre va a ser mejor que lo que diga el juez, dice ella. El juzgado es una lotería. Y si el juez dice que una semana en casa casa? o un mes en cada casa? es una locura. Pues firma. Firma. Y no quiero firmar. Y tantas dudas. Y regreso a casa en bici, con sol, pero con esa nube multiplicada por diez que hace remolinos sobre mi cabeza. Sobre mi corazón. Y me cuesta pedalear. Pero siempre se puede dar la vuelta. O casi siempre. Y buscar el sol. No ese sol, el que sí que está. No ése. El otro sol, el de dentro. El que borra esas nubes y te llena de calor. Y me arreglo. Me quito las zapatillas. Me quito la camisa azul. Y me pongo mis botines de tacón y mi camisa de raso de flores chinas. Y colorete. Y acudo a la cita con mis amigos calamitas. Y entonces hablamos de sacos de dormir y de chimeneas, de nuestra escapada a la casa de T en la montaña. Hacemos listas en los posavasos. Tomamos canapés de chorizo con té, vino con pastas. Hablamos de Haz, con H y con Z. De hacer algo entre todos que nos guste. Cuerpos desnudos tatuados con cachirulos, infanticos amamantados por una costurera, pubis recortados con la silueta de la Virgen del Pilar. Y reímos. Reímos sin parar. Todos voluntarios de modelos desnudos. Belle K nos habla de platos con esferas de sabores de todos los continentes. Después, algunos se van a casa y otros nos quedamos a cenar. Papas bravas y comida árabe en el sitio de Abdul. Y hablamos de cosas que desaparecen. Sin más. Desaparecen.
Y luego nos quedamos P y yo. Y escuchamos Damien Rice. Hacía tanto que no lo escuchaba. Y después ponen Bobby ... y P empieza a cantar y a mover la cabeza como un loco del rock, moviendo la lengua y gesticulando a lo Mick Jagger. Y yo no puedo parar de reír. Y eso no tiene precio. No tiene precio tener la suerte de poder estar con personas así. De poder acabar un día que empezó tan gris con tanto calor.
Hoy por la mañana había sol. Dentro y fuera. Y Conchi me ha puesto el café con leche con más espuma y más bonito que he visto en mi vida. He abierto el sobre de azúcar y he echado toda la nieve por encima, haciendo circulitos, desde el borde hacia el centro. Una luz roja se ha encendido. Se retrasa el barco. Ay, ay, no te retrases. Esto tiene que salir. Sí. Tranquila, tranquila. Y con la cucharilla he ido recogiendo la espuma. Estaba muy dulce.
Ayer estuve escribiendo sobre "lo que de verdad importa". Hoy leía otra vez en algún lugar, "porque lo que de verdad importa..." Y ahora pienso en que lo que de verdad importa es eso, el chorizo con té, los ataques de risa, las muecas de P, las caricias en las manos, los cuadernos inventados, los caminos matutinos, las lágrimas compartidas, los capuchinos nevados y los abrazos de puntillas.

martes, 1 de noviembre de 2011

nue en novembre



Anoche nos vestimos de brujas. Y me acordé de A y le llamé. Porque el año pasado estábamos juntos, vestidos de miedo. Porque el año pasado bebíamos gintonics tapados con mantas mientras asustábamos a los niños que entraban por el jardín. Y este año estaba sola. Y le llamé. Y qué bien, que ya no está enfadado. Ni conmigo ni con todas las mujeres, como decía. Qué bien poder hablar otra vez con personas que quieres. Y esta noche viene J. Tiene las manos calientes. Y me siento feliz. I love November. Welcome beautiful month.

viernes, 21 de octubre de 2011

lunes, 10 de octubre de 2011

mirar. observar. amar.

Leo a Krishnamurti: "Todo aquello que uno conquista, tiene que ser conquistado una y otra vez, ¿no es así? Lo que comprendemos, se termina, pero aquello que conquistamos jamás puede terminarse. El proceso de combatir algo solo alimenta y fortalece aquello contra lo que luchamos"

Leo el periódico: "24 muertos y cientos de heridos en una manifestación en Egipto"

Leo. Leo. Es bonita esta palabra.
Siento. También lo es.
Y si solo miráramos? Sin la palabra. Solo mirar. Sin naciones, ni religiones, ni colores. Sin pasado ni futuro. Solo ahora. Solo mirar.

sábado, 8 de octubre de 2011

Confío en la vida, CONFIO EN LA VIDA


Tanto trabajo. Y tanto cansancio. Y tanto riesgo. Estoy cansada. Agotada. Quiero descansar. Quiero parar.
Pero entonces, de qué vivir?
oh, mierda, mierda
de qué vivir... qué tontería...

Quiero una chimenea, o un rincón cálido.
Quiero escribir, pintar, caminar.
Quiero vivir sin luchar.
Quiero vivir en paz.

Hay que esforzarse. Dicen en los colegios. Hay que esforzarse. Dicen en las empresas. Hay que esforzarse. Dicen los gobernantes de los países. ¿Esforzarse? ¿en qué?

Conectarse otra vez con el centro. Pero para eso hace falta estar bien. Cuando estás cansado estás fuera de tu centro.

Tranquila, tranquila, sigue. Confía en la vida.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Resaca de jazmín


Bertrand estuvo muy enfermo. Muchos años. Vino a Chiang Mai para hacer la página web de un amigo. Y ahora vive aquí. Tiene una empresa de internet en Francia y otra en USA.
Emilio lleva 29 años trabajando en telecomunicaciones en una isla canaria. Y se aburre. Y ahora va a hacer juguetes de madera.
Un hombre danés dice que le gustan todas las personas que le tratan con respeto y con cuidado.
Mario es uruguayo, pero ha vivido en muchos sitios. Cuando ya no sacaba más de 200 euros en los mercados medievales en España, decidió no disfrazarse más e irse a vivir fuera. Y vive nómada.
Hay un gogo bar. No me gustan. Hay también de hombres, dice alguien. No, no me gustan. No me gusta ver a las personas así, con números puestos. Y nos vamos. Algunos.
Todo el mundo bebe. Todos bebemos. Singha o Chang. Drunk. Everyone is drunk here. Y nos ponemos guirnaldas de jazmín. 20 baths cada una. Con dos guirnaldas esta mujer ya puede comer hoy, dice Bertrand. Y a los thais les gusta. Son tímidos. Hay que ir despacio. No mostrar. No hablar de uno mismo. Emilio habla de cómo conoció a su mujer. Es china. Y la conoció en China. Se le cruzó por la calle. Y ahora va a recogerla, a ella y a su hija, para "amarrarlas" dice.
Y esta mañana cuando me he despertado las flores de jazmín estaban mustias. Y me pregunto cómo se habrá levantado Bertrand. Y Emilio. Y Mario. Y el danés.
Y escribo. Escribo sus nombres. Porque se me olvidan las cosas. Y si las escribo se quedan, en algún sitio. Las retengo. Y no pasan. Pero son nómadas, déjales ir. Sí, solo escribo sus nombres, solo eso.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Peace & love

Para estar en paz hay que estar preparado para la guerra. Me dice D.R. desde México D.F. Y me preparo. Con luz. Me pongo mis brazaletes guerreros. Estoy. Estoy lista. Para la paz y para el amor.


martes, 13 de septiembre de 2011

in india

Positive changes are about to come. Dice mi fortune cookie.
Y nos ponemos henna. Y salimos a la calle en Delhi para decir que también somos Anna. Y todo es igual, la misma energía, el mismo sentimiento. No existen edades ni razas, ni credos ni partidos. Todos juntos. Unidos. Por un hilo de esperanza. De amor. Y Anna recuerda a Gandhi. Y todo tiembla. Gandhis repartidos por toda la tierra. Amor, compasión y cambios. Muchos cambios. En India, en España, en Grecia o en Israel. Da igual. Es lo mismo. En todo el mundo algo está cambiando. Dentro de nosotros. En nuestras líneas. En nuestras miradas.
Desnudémonos.

sábado, 6 de agosto de 2011

in the beach


Esta mañana, caminando, he conocido a un chico senegalés. Caminábamos a la vez. El delante. Yo detrás. No había nadie en la playa. Y el mar estaba verde, verde esmeralda. Llevábamos el ritmo del mar. Una ola. Un paso. Otro paso. Otra ola. Su huella. Mi huella, detrás. Y me he fijado en su talón. En el derecho. Llevaba una grieta, abierta, como la mía. Se ha parado. Y yo me he parado, con él. ¿Cómo puedes caminar con esa grieta en el talón? le he preguntado. El se ha sentado y ha dejado un cartón con una tela roja llena de relojes apoyado sobre la arena. Mira, me ha dicho, enseñándome su grieta. Y me he sentado a su lado. He dejado mis piedras sobre la arena, junto a su tela roja, y le he enseñado mi talón. Mira, le he dicho, tenemos la misma grieta. En el mismo sitio. Me ha sonreído. Hemos sonreído, juntos. ¿Sabes? le he dicho. Hace tiempo alguien me dijo que estas grietas significaban tendencias suicidas. Yo amo la vida. Me ha contestado. Yo también. Y le he regalado una piedra, la más pequeña, para que no le pesara. Con un agujero. Toma, así la podrás llevar colgada al lado de tu corazón. Ha cogido un hilo de la tela roja, lo ha pasado por el agujero y se la ha anudado alrededor del cuello. El me ha regalado un reloj. Toma. Me ha abierto el pecho con una piedra puntiaguda y me ha puesto el reloj pegado al corazón. Con este reloj notarás cada segundo de tu vida, te ayudará a estar atenta. Si algún día se para, llámame. Y vendré. Pero, ¿cómo te puedo llamar? Pon tu mano en el pecho y llámame. El reloj me avisará. La trama de este tejido rojo es infinita. Nuestro pensamiento también. Se ha levantado. Buena suerte, me ha dicho mientras acariciaba la piedra con su mano. Buena suerte también para ti. Y me he quedado un rato mirando el mar. Y cuando me he levantado y me he puesto de nuevo a caminar he seguido sus huellas, pero él ya no estaba. Solo había piedras, arena y mar. Me he llevado la mano al pecho y lo he sentido. Tic tac, tic tac. Y entonces he sabido que no había sido un sueño. Y que estaba viva. Y que el mar estaba azul. O verde. Verde esmeralda.

sábado, 30 de julio de 2011

in the north

¿Veremos a Papa Noel? me preguntó A. No, no llegaremos tan al norte. Le contesté. Y llegamos al norte. No tan al norte. Pero al mar. En Vitoria os dieron unos mapas. En Bilbao estuvimos con Javier, que no le había vuelto a ver desde entonces y en el puerto de Santander comimos sardinas mientras un hombre y una mujer competían con sus paellas. En Santa Eulalia todo se volvió verde, y azul, y se inundó, y por la mañana vimos otra vez todo azul. Y verde. En Gijón nos recibió Lara en su bosque, con su nube, que se movía. Y al son de capoeira se puso el sol y después de probar diferentes helados acabamos la noche en un concierto de Jazz, con una canción que nos llegó al corazón, Cosas, que hablaba sobre una abuelita. Sobre una abuelita que ya no estaba. En Oviedo Belén y un amigo suyo nos llevaron a Camilo y tocamos ese mármol, donde tantas manos antes se habían apoyado. Y salimos hacia Galicia y paramos en la playa de las catedrales, y conocimos a Robeiro. Si de verdad es artesano tendrá estas manos. Y nos enseñó unas manos llenas de marcas. Bonitas. Muy bonitas. Llegamos a Patos. Y vosotras ya descansasteis. Salvajes. Viendo puestas de sol. Cogiendo quisquillas para luego devolverlas a sus charcas. Buscando sea glasses. Estuvimos con Miguel y Virginia, y con sus hijas. Y conocimos a Ammar. Ammar que significa luna. Y nos habló de un lugar en Egipto. Allí, en un desierto. Hablamos de libertad, de amor, de nuevas vidas. Allí, tumbados sobre telas en un campo viendo el mar. Tienes manos de guitarrista A. Te dijo. Te enseñaré a tocar la guitarra cuando vaya a Zaragoza. Joaquín seguía con sus barcos y sus aviones. Vital. Y conocimos a más familia. Y todos, siempre, tan cerca. Y Galicia, siempre, tan dentro.

lunes, 25 de julio de 2011

jueves, 14 de julio de 2011

muchos mimos


Despedidas azules. Adiós 7900DPR. Llegadas extrañas. En blanco y negro. 669/11. Y mañana va a salir todo rojo. Y estoy triste. Es natural, siempre estoy baja antes de que baje todo rojo.
Qué hacer? desaparecer? o pedir ayuda? salir y caminar, y después meterme en la cama, con una buena almohada y un buen edredón, gordo. Gordo y suave. Pero sola. O llamar. Y pedir mimos. No estoy bien. Ven. Dame mimos. Ven. Esta noche. Dame mimos.
No. No llames. No pidas. Duerme. Descansa. Mañana será otro día.
Sí. Llama. Somos personas. No somos máquinas ni robots. Dí. Dí lo que te pasa. Dile que necesitas mimos. Díselo a la luna, que está casi llena. Díselo al mar, que lejano te aquieta. Pero díselo a él. También. Que te mime. Que te de mimos. Muchos mimos.

mimar1.
(De mimo1).
1. tr. Hacer caricias y halagos.
2. tr. Tratar con excesivo regalo, cariño y condescendencia a alguien, y en especial a los niños.
3. tr. Favorecer a alguien, tratarlo con mucha consideración.
4. tr. Tratar algo con especial cuidado y delicadeza.

Me quedo con la número 4: tratar con especial cuidado y delicadeza. Así. Me quedo con esta.

Anoche pinté lágrimas. Muchas lágrimas. Como gotas que lo inundaban todo. Y esta mañana, cuando me he despertado, se habían convertido en peces. Peces de mirada plateada que avanzaban hacia el oeste. Felices.

viernes, 8 de julio de 2011

Agua de lluvia, agua de mar.


Me fui al sur. Mojada. De aquella noche de lluvia.

Córdoba. Guitarra. Mezquita. Santos. Tortilla. Granada. Chorizo. Alhambra. Sola. Málaga. Noche. Chiringuito. María. Pescaditos. Cádiz. Mar. Piedra. Mar. Jérez. Flor. Sevilla. Rayuela. Atún. Regreso. Tú. Dolor. Tú. Calor. Tú. Temblor.

Regresé del sur. Y sigo mojada.

miércoles, 29 de junio de 2011

Borrosa


No te hundas. No te asfixies. No te ahogues.
Respira. Danza. Ama.
Estás, y aunque a veces todo parezca tan raro, todo, absolutamente todo, está bien. Está muy bien.

sábado, 25 de junio de 2011

Fotogramas

Domingo: nos despedimos del mar. Y cuando llego a la boya una medusa enorme me saluda. Y yo intento saludarla, pero no puedo, y salgo disparada en la otra dirección.
Lunes: como con L. Seguimos buscando puntos. Me siento empanada. El dice que se siente tortellini.
Martes: fluviofelicidad en Azul. Quesos y vinos. Y otra vez ese delantal. Ese delantal negro. Y otra vez tan bien.
Miércoles: pensaba que no, pero sí.
Jueves: acompaño a A. Y nos reímos. Nos reímos mucho.
Viernes: cena full moon en casa. No está full. La moon. Pero está full. Nuestra panda.
Sábado: me voy a la fiesta de M. Celebramos sus 16 en Versalles. Y esta noche celebramos sus 40 en Madrid.
Y después.
Después. Muérdeme. Y luego, lárgate. O mejor, luego, quédate.


viernes, 17 de junio de 2011

Beauty


Ha empezado la magia. Funciona. Todo funciona. Y busco funcionar en la RAE:

1. intr. Dicho de una persona, de una máquina, etc.: ejecutar las funciones que le son propias.

Y me pregunto, ¿qué nos es propio?

Me voy al mar.

jueves, 9 de junio de 2011

lunes, 6 de junio de 2011

Transit

En el aeropuerto de Chiang Mai me pusieron una etiqueta. No, allí no. Me dijeron cuando me la fui a poner en el pañuelo de rayas azules que llevaba en el cuello. En el pecho, en la camisa. Se tiene que ver bien. Esa etiqueta marca que solo haces tránsito en Bangkok. Se pasa el control de inmigración allí mismo y se embarca por otra puerta diferente. Y la llevé. Y luego la dejé. En el avión de Bangkok a Madrid. Pegada en una revista. Y ahora me la quiero poner otra vez. Una pegatina. O mejor, un tatuaje. Pero sin iniciales. Solo dos palabras: en tránsito. Sí, en el pecho, pegado al corazón.

sábado, 28 de mayo de 2011

A gogó

En la RAE, leo hoy: gogó. a ~.1. (Del fr. à gogo). loc. adv. coloq. Sin límite.

En el hotel, me dice hoy: Jojo, this is my name. Sorry? Yes, JOJO, like a jojo.

En el blog, escribo ayer: yoyo.

Casualidades.

Tudo bem. Tudo bem. Me he refugiado en este rincón cuando ha empezado a diluviar. Se respiraba tan bien. Y he hablado con los árboles y me han dejado todas sus flores para enviarlas a la plaza Catalunya. Sí. A la plaza Catalunya y a todas las plazas de España, y de Europa, y del mundo. A todas. Sin límite.


viernes, 27 de mayo de 2011

Siluetas de agua

Tom ka gai + steamed rice + Singha beer: 140 baths (3,50€)
Roti with banana & chocolate: 25 baths (0.60€)
Coffee: 150 baths (3,75 €)
De locos, no? Pero claro, el café era en Starbucks. Y no era un café, era un frapuccino de moka, mediano. Y con nata por encima.

Me pican los tobillos. Ultimamente me pica siempre algo. Ahora los ojos ya no. Aquí no es primavera. Aquí es monzón. Aquí de repente llueve. Llueve y te empapas. Me encanta. Llueve como si se acabara el mundo y resurgiera algo limpio y nuevo.

Hoy iba vestida de fuxia. De fuxia y blanco. Y de pronto todo el mundo iba como yo. Con pantalones thais fuxias y camisa blanca. ¿Me estoy mimetizando? ¿o me estoy volviendo loca? Era el uniforme de una escuela. Y yo era una más.

Los mosquitos se han comido mis tobillos. Y necesito agua. Agua para calmar este picor. Agua, no el agua de la que hablan Pablo Fajardo y Arturo Hortas. No el agua de la que habla Javier Sebastián. No. Quiero agua limpia.

He hecho muchos dibujos. De pájaros. De nubes. De estrellas. De lunas. Pero solo siluetas. Siluetas fáciles para niños. No quiero ojos, no quiero detalles, no. Solo quiero siluetas. Siluetas y agua.

Hacía días que no venía a mi rinconcito a regar las plantas. Y muchas hojas se han quedado secas, esperando. No pasa nada, les susurro. Poco a poco os iré regando. Y las hojas sonríen. Y yo les sonrío. Y no me puedo creer que he escrito 3 veces yo, con ésta 4. Bueno, y? yo yo, eso yoyo. Y leo en Wikipedia: el yo-yo es un juguete formado por un disco de madera, de plástico o de otros materiales con una ranura profunda en el centro de todo el borde, alrededor de la cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo se hace subir y bajar alternativamente. Se maneja el disco mediante sacudidas hacia arriba y abajo.

domingo, 8 de mayo de 2011

Tengo frío. Esta noche tengo frío.

domingo, 1 de mayo de 2011

discos duros

¿Queda grabado en algún sitio lo que tecleamos, lo que aparece en una pantalla, en un sms, en un mail, en un documento de word? se quedará archivado en el disco duro de algún sitio? lo estará leyendo alguien más? y lo que escribimos en papel? y lo que pensamos?

Todo arde. Y no sé si echar agua. O dejarme incendiar. Y que se derritan todos los cables. Sin protección.

Sálvate.

No te salves.

jueves, 28 de abril de 2011

lunes, 25 de abril de 2011

sin amarres

Francisco toca la guitarra. Canta fados. Tiene barba y una novia alemana que siempre sonríe. Mi padre quería que le sucediera en la empresa de publicidad. Pero no quiero. No puedo. Vine de Erasmus y aquí me quedé. Trabajé en la universidad de profesor. Pero tampoco me sentía bien. Ahora canto aquí. Cada martes. También doy clases en casa. De fotografía. Y de diseño. Sale con su carrito. K mientras juega con el gintonic. Dí todo. Sí, hasta los libros. Todo. Y ahora no se encuentra aquí. O allí. Me siguen llorando los ojos. Voy a la playa, pero no es mi playa. Hablan de morfina. Hay que empezar a darle morfina. Y él se pregunta: y qué ha pasado con mi vida? dónde está? Ya está? sí. Se acabó. Si lo hubiera sabido. Y por qué hay personas que nos estancan? y por qué no empezar a caminar libres? y por qué no soltar todos esos lastres? y por qué no ? y por qué tardar tanto en abrir las alas? Acaso no te quedan ya alas? Sube, sube, sigue subiendo. Da igual la morfina. Da igual dónde empieza la vida o dónde la muerte. Petit mort. O grand mort. Siempre es mort. Cada momento. Cada instante. Más morfina. Más vida. Más mar. But I need my room. A room of my own.

martes, 19 de abril de 2011

Closed (de cerca y no de cerrado)

Despacio. Acércate despacio. Acércate.

sábado, 16 de abril de 2011

mudanza


Las flores del mal. Decían. Pero sé que no, que no son del mal. Son naturales. Está todo en nuestra naturaleza. Sí, tiene que estar. O sino de dónde sale este latido salvaje que a veces arde dentro y que me hace sentirme animal. Medita. Controla. Para qué? un buen polvo, estar bien follada calma ese ardor. Pero es placer. Y dónde está el sentido. Sentido me dices? no sé. El sentido de tu vida. Sí. Dónde está? En todo. O en nada. Sigamos. B habla de mudanza. Me gusta esa palabra. Mudar, no, esa no. Anudar. Anúdame. Me pican mucho los ojos. Me pongo gafas. No me gusta llevar gafas. He pintado unos marcos de budas con pintura dorada. Hay que poner poca pintura y dar varias capas. Pero siempre me pasa lo mismo. Pongo demasiada pintura. Y tengo poca paciencia para poner muchas capas. No tenía pinceles. Me he desnudado y he pintado con mi pubis. Dorado. Se ha quedado dorado. Como un templo. Para ti.

miércoles, 6 de abril de 2011

con r



De rojo. Amapolas. Ya han salido las primeras amapolas. Se desprenden de esa capa, de ese capullo lleno de pelos, de pelos que pinchan, como espinas. Y surgen. Como son. Sencillas. Frágiles. Sin protección. Desnudas. Y me sigue saliendo sangre. Roja. Demasiado roja. Y me quiero quedar como las amapolas. Desnuda al viento. Para ti. Para que vengas. Y me chupes toda esta sangre, todos estos pinchos. Para sangrarte y sangrar contigo. Rojo, red, rouge, rosso. Siempre con r. Con r de ruido. Con r de Rita, que me espera. Ahora voy, enseguida estoy contigo. Espera. Se ha quedado en verde. Y no avanza. Pero vendré pronto. Ten un poco más de paciencia, Rita. Sólo un poco más. Primero tengo que solucionar la gran pregunta: ¿de qué vives? Y ella, mientras, sonríe, entre las líneas, y me dice, de sol, de sonrisas, de amor, de flores amarillas, blancas y moradas, y rojas, que salen salvajes en todos los caminos. Sí, sí, pero ahora hace falta algo más. Y Rita sigue sonriendo. Ok, tranquila, sigue, que te espero. Y yo sigo.

sábado, 2 de abril de 2011

Casas de pájaros


"Si amaran a sus hijos, ¿los educarían para que se amoldaran a esa sociedad corrupta, los adiestrarían, los forzarían para que aceptaran el orden establecido?"

Krishnamurti

sábado, 19 de marzo de 2011

Te doy


Semana 11 del año 2011. E. muere en los Alpes. P. y D. anuncian la llegada de un bebé. B. se viene a vivir aquí cerca. Demasiado cerca. Han florecido los jacintos de A. y L. Y los tulipanes.
Regreso a casa caminando. Me gusta Z de noche, vacía. Me gusta caminar de noche, sola. Me acuerdo de P. Esta noche he soñado con él. Me gustaría regresar esta noche con él, pero sé que todo está bien. Así. También.
Y a las 11 de la noche nos unimos. Y estamos. Con J. Con la tierra. Con amor.
Amor.
Amor.
Amor.
Transformar el miedo en amor.
Dice K.
Te doy mi paz. Te doy mi amor. Veo tu belleza. Escucho tus necesidades.... No recuerdo cómo seguía... Y bailamos la danza de la luz.
Luna llena. Tan cerca.



sábado, 5 de marzo de 2011

Books & popcorns

Oes. Círculos. Redondos. Sin vértices ni aristas. Principio y fin. Más pompones. Libros que recuperan su dignidad y descansan verticales sobre madera. Estanterías con medidas que no entienden de rodapiés. Listas y ordenes, por autores, por nacionalidad. ¿Por qué clasificar? pero sino, ¿cómo encontrarles? ¿Y cómo encontrarnos? ¿Si ya no estamos en el punto dónde nos dejaron? como la canción de Maná. Sola. Esperando. En el mismo sitio. Pero ahora me gusta el sitio. Me gusta este sitio. Y me gusta también ése. Y áquel. Y ya no espero. O sí.
Esta noche las palomitas se han quemado. Siempre me habían parecido alegres, pero hoy las he sentido tristes, como granos de maíz reventados, y me he sentido mal por reventarlos.
Sigo con Georges Perec. Y Zambia, por fin, ha decidido qué traje quiere llevar.
Siguen llegando Angeles y María Angeles.
Gracias, gracias, gracias :)
A la vida.

domingo, 27 de febrero de 2011

สะอาด

Días de silencio. De limpieza. De pasos. De timers. De vipassana. De personas bonitas. De pompones. De colores. De vacío. De lleno. Días de febrero. De 2011. Que llegan y limpian.

lunes, 7 de febrero de 2011

Magenta

Vestidas de rojo, para dar la bienvenida al año nuevo chino, hemos pintado corazones en las paredes. Color Kenia de Bruguer. Es un rosa magenta fuerte. Y luego lo hemos cubierto. Y ya no se ven. Ahora está lisa. Toda magenta. Pero están allí. Los corazones siguen allí. Debajo. Latiendo en otra capa. Y hemos contado mesas. Cuántas mesas. Y todas con patas. Pobres mesas ancladas al mismo suelo. Hemos cortado las patas con una sierra y los tableros se han convertido en alfombras mágicas que volaban. Libres. Las patas se han puesto una sobre otra hasta llegar al cielo. Y allí se han quedado. De nube en nube. Empieza el año del conejo. Dicen que el 11 es un número especial. Siguen sucediendo cosas. Y siento que todo está bien.

Leo en la RAE la definición de magenta: Del it. magenta, por alus. a la sangre derramada en la batalla de Magenta, 4 junio de 1859, porque este color se puso de moda después de esta.

Pero, sin embargo, el color magenta no es del color de la sangre. O sí.


lunes, 31 de enero de 2011

minúscula

Convertirme en hormiga. Y caminar con cuidado. Sin hacer daño. Pero, ¿cómo hacerlo? Quizás haciéndome más pequeña. Para que las piedras que puedan rebotar con mis pasos sólo sean migas. Que sólo hagan cosquillas. Como la hierba en la suela de tu pie. Como las piedras de colores en los huecos de tu piel.

lunes, 17 de enero de 2011

domingo, 16 de enero de 2011

viernes, 7 de enero de 2011

Cuidándonos



Los pájaros caen del cielo. Muertos. Miles de millones de abejas mueren. En silencio . Las navidades terminan. Y estoy cansada de tanto ruido. ¿Por qué? ¿Por qué tanto? tantas comidas, tantas cenas, tantos brindis... Si los pájaros se están muriendo. Si las abejas están desapareciendo.
Los reyes me han traído una agenda preciosa, llena de mariposas de colores, que brillan y juegan. Las voy a cuidar. Cada día. Para que sigan volando. Para que no mueran.

sábado, 1 de enero de 2011

Virgen

Munich- Dic '10

Me gusta estrenar cuaderno. Y año.