domingo, 1 de febrero de 2009

Ikea

Cuatro y media de la tarde de un sábado. Y tengo que ir a comprar unos percheros para colgar muestras en la oficina. Así que cojo una bocanada de buen humor y optimismo para lanzarme a mi gran aventura. Odio ir de tiendas.
Son sólo las cuatro y media y está ya todo a tope de gente por todos los sitios. Bebés, niños, mayores y más mayores, todos en Ikea. Pero qué hacen en Ikea?? Si hace un día precioso para estar dando un paseo, para ir a la montaña o para caminar por el canal, o por la calle, pero al aire libre, viendo el cielo y respirando aire “limpio”, claro, ahora ya… aire limpio en una ciudad… dónde se encuentra...
Lo he mirado en internet y se supone que hay en stock unos de oferta a 20 €. En los demás sitios cuestan casi 80€, y tengo que comprar cuatro. Por eso he decidido aventurarme en esta cruzada.
¿Qué hago? ¿Voy directa a la tienda o me doy el paseo por la exposición? Al final me meto por el paseo a ritmo rápido por si veo algo que me pueda ir mejor: primer gran error. Ya me han engañado.
Voy siguiendo las flechas. Es como el camino de Santiago, pero en lugar de ser las flechas amarillas son azules… aunque puede que sea la única similitud con el camino, las flechas…
Paso por habitaciones, salones, cocinas…Librerías… me apasionan las librerías. Tienen todas llenas de libros y ninguno es español. Todos o, sino todos, casi todos son suecos. Y tienen por lo menos diez de cada uno. Con 280 tiendas que tiene aproximadamente, son 2.800 libros por título. Guauuu, y es un guauuu de wow, de admiración, de sorpresa, no de ladrido de perro. Si fuera sueca hablaría con Ikea para publicar un libro…
Sigo con mi peregrinación. Veo almohadas, edredones.. Me tenía que comprar una almohada, bueno dos, porque mi cama es muy grande. Empiezo a mirar, creo que tengo muy claro las que quiero… pero que va, segundo gran error. Gosa Aster, Gosa Hägg, Gosa Hassel, Kärna, Vädd, Syren… pfff, q empanada de almohadas llevo en el cuerpo. Hay más de treinta tipos distintos. Cada una tiene unas especificaciones distintas, para dormir de lado, para dormir de espalda… Y yo, ¿cómo duermo? Llevo ya diez minutos leyendo descripciones de almohadas, la mirada se me está nublando, me estoy mareando. Voy sola y pienso, si me caigo ahora mismo aquí redonda... ¿Sabes qué te digo? Que paso de las almohadas. Que les den pomada a las almohadas. Me las piro vampiro.
Por fin llego a la sección dónde me han dicho que encontraré los percheros. Pero no veo ninguno, ni veo nada parecido. Después de buscar entre la multitud una camiseta amarilla y azul que se apiade de mí y me diga si hay o no hay, doy con un chico encantador. Sí, tendrían que estar aquí…mmm…pues no, no están. Voy a mirar en el ordenador… Me vuelvo a quedar agarrada a mi carrito vacío, y fijando mis pies al suelo para que la gente al pasar no se me lleve puesta. Vuelve el chico del polo amarillo, nada, no hay, están agotados. Pero si pone en internet que hay stock. Ya, a veces no está bien… Tercer gran error: confiar en internet. Suspiro, le doy las gracias al chico encantador que no tiene la culpa de que el sistema no funcione como Dios manda y me voy.
Dejo el carro y salgo por la caja sin nada. Sin nada. Mmmm… Y veo fuera la tienda de gastronomía sueca. Unas galletas de canela. Qué buenas son. Me compro una caja y me voy a casa, con mis galletas de canela y con un dolor de cabeza del diez. Bueno, dos horas y media, empanada mental, pero por lo menos tienes una caja de galletas. El que no se consuela es porque no quiere.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los suecos me temo que son esos seres tan rubios como el amarillo de su bandera y de ojos tan azules como la susodicha. Pero nadie ha dicho que sean....¿te sentaron bien las galletas, no?

PHAROS dijo...

EL MUNDO DE IKEA SOLO LO ENTIENDE LO SUECOS JAJAJAJA
UN BESO

Paloma Sainz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Paloma Sainz dijo...

Da igual la nacionalidad, el color, o la religión. Muchas veces cuando hablamos o escribimos sin darnos cuenta estamos creando una división. Y no. No quiero. No y no :). Lo de Ikea sí es diferente, como empresa, como concepto. Pero lo inaudito es lo q estamos haciendo nosotros dejándonos llevar por ese consumismo desenfrenado. Es sobre todo en contra de eso :). Besos y gracias por vuestros comentarios chicos.