
sábado, 30 de enero de 2010
Tacto

domingo, 24 de enero de 2010
Desnuda
He llenado la bañera. Hasta arriba. Y me he sumergido. Hasta adentro. Y con un guante de crin me he frotado. Todo el cuerpo. Entero.
He salido, chorreando agua negra.
Con unas tijeras me he cortado el pelo. Con una cuchilla me he rasurado el cuerpo. Con una navaja me he rapado la cabeza. Con una aspiradora me he vaciado por dentro.
Ya sólo quedaban las cejas. Las cejas y las pestañas. Las pestañas las quería dejar. Pero, ¿las cejas? ¿Para qué? Las he afeitado también.
Me he vuelto a meter en la ducha y, con la presión del agua, he arrancado todos los restos. Y con el guante de crin he seguido frotando, hasta que ya no había nada. Sólo una piel.
Me he secado y, cubierta con una gasa blanca, he caminado hacia el altar.
Ya está. Ya puedes empezar. Tatúame. Entera. No dejes un sólo hueco. Llénalo todo.
Y luego,
luego..., arráncame la piel.