lunes, 4 de octubre de 2010

Agujeros

Al magnolio se le están cayendo las semillas, son rojas, muy rojas. Y un gato negro se ha venido a vivir a casa. Viene a ratos. Entra y sale.
He vuelto a hacer listas, y calendarios, números y letras, círculos y flechas. Para ordenar. Pero no quiero ordenar, quiero simplificar. Pero, ¿cómo hacerlo?
A veces me siento como un elefante encerrado en una jaula, ¿y si tengo, como en el cuento, la puerta abierta pero no me doy cuenta?
Atenta, atenta, dice Krishnamurti.


Y mientras, sigo encontrando señales por todos los caminos.

¿Casualidades?

1 comentario:

PHAROS dijo...

TU MEJOR SEÑAL ES LA QUE TE DICTA EL CORAZON