jueves, 28 de octubre de 2010

Nudos-dos


Algunos nudos se van deshaciendo. Otros, sin embargo, cada vez tiran más, y se van cerrando con más fuerza.

En China no pude entrar en el blog. Siempre se me olvida. Creo que me pasa porque es algo que no se puede entender. Que en el año 2.010, en un país como China, con una imagen tan moderna, en el que viven ya más de 1.300 millones de personas, de los cuales se calcula que 400 entran en internet (siempre me hacen gracia estas estadísticas de millones de personas) no se pueda entrar en ningún blog de blogger o de wordpress, o a youtube y tantas otras webs. Que siga teniendo tantas prohibiciones y siga tan cerrado. Se olvida. Cuando uno llega allí a trabajar, o de viaje de lo que sea, y sale y entra, y ve a toda la gente vestida con las últimas tendencias y con tantos carteles y luminosos por la calles. Se olvida. Que luego en cada casa, o en cada universidad, cuando una persona se mete en internet no tiene acceso a una lista infinita de blogs. Están bloqueados.

Luego en Hong Kong, con sus rascacielos que parecen montañas y tantas ventanas. Siempre me quedo mirando esas ventanas diminutas e incontables, imaginando qué puede estar pasando en cada una de ellas. El tifón se desvió. Pasé por Bangkok, mi querida Bangkok, la ciudad donde siempre pasan cosas tan bonitas. Había un conejo en el cielo. Por allí sí había pasado Megi y estaba todo inundado.

Ahora, en India, los namaskar y las sonrisas continuas, desde el corazón, suavizan el alma. Me he quitado las zapatillas de cordones y me he puesto las sandalias. Ya no tengo nudos. Sólo pies al aire.

1 comentario:

PHAROS dijo...

cuando viajas todo son nudos, hay conflictos,contratiempos, pero llega la calma y la relajacion, todo merece la pena